En esta ocasión les quiero contar de un maravilloso café que me encontré en el centro de Tlanepantla en el Estado de México, justo en frente de la catedral.
Resulta que tenía que esperar a mi socia un rato y decidí meterme al primer lugar que encontré... La verdad no le había puesto atención hasta que me senté, pedí un café, me lo trajeron y de inmediato noté que no era un café común. No era nada amargo, tenía mucho cuerpo y era deliciosamente aromático... Pregunté y resultó ser una mezcla italiana maravillosa que les recomiendo ampliamente.
Fue entonces que me detuve a disfrutar del café y del lugar y puede apreciar que tampoco era un restaurante. Para ser exactos era la cochera de una casa vieja cubierto con una lona... O para ser excesivamente más exactos, era un Café Garage cubierto con una velaría... Me sorprendió la manera tan sencilla de aprovechar una increíble ubicación simplemente cubriéndola y poniendo un gran producto. Y es que si aprecian la fotografía de la portada podrán notar la neutralidad de la velaría y el cristal en armonía con el viejo estilo del edificio. Definitivamente a ojo de buen arquitecto con un poco de creatividad y mucho menos de la inversión necesaria para acondicionar un restaurante este lugar seguro tiene los ingresos de uno. Así que tomen nota si están buscando ideas para sus negocios.
Me despido, me pongo a sus ordenes para ayudarles aponer sus negocios y recuerden que la arquitectura no sólo es un arte...
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